martes, 24 de septiembre de 2013

La Biblioteca de Orión: Reconstrucción I

Capítulos Previos

La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición
Biblioteca de Orión. Magnus
La Biblioteca de Orión: Anna Lee
La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente
La Biblioteca de Orión: ¿El retorno del anfiteatro?
La Biblioteca de Orión: Poesía de un Arlequín
La Biblioteca de Orion: Historia Evanescente

Arlequín

Luego de la explosión, todos salimos volando por los aires, Arceus había muerto, debido al robo de la magia del Heraldo Negro que apareció en la biblioteca, solo recuerdo eso, desperté gracias a que Tormenta, que me lanzó tierra al rostro, reaccioné e inmediatamente revisé si todo estaba en orden, encontré a todos en el suelo, me asusté e inmediatamente traté de que todos reaccionaran, sacudiéndolos; Tormenta hacía lo suyo despertando a los demás al igual que lo hizo conmigo.




Todo el mundo empezaba a recobrar conciencia, Phoenix se limpió sus túnicas al igual que Magnus y Césare; Isis y Riley despertaban muy apesadumbradas pero no había rastros de Gala, lo cual me extrañaba mucho, de pronto veo mi espada cerca a Tormenta, la recojo, la levanto y exclamó: ¡Expergiscimini et temetipsum libera! (Despierta y libérate en latín) La espada tomó vuelo y se convirtió en Sombra, mi fiel cuervo.


Con un gesto ordené a Sombra a que revisara el área en busca de Gala, me parecía muy extraño que no se encontrara con nosotros. Mientras sombra revisaba el área, Isis se me acerca y me susurra: -Arlequín, creo que debemos honrar la memoria de Arceus, construyendole una pequeña tumba cerca a la biblioteca.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Comunicado: Anuncios importantes por parte del Staff.

Saludos queridos visitantes de la Biblioteca de Orión, como habrán notado, nuestra actividad ha estado muy baja debido a factores que van más allá de nuestras manos, por ejemplo del staff inicial de 4 personas nos hemos reducido a 2, y desafortunadamente ambos estamos con problemas en la universidad, uno de
nuestros administradores  (Magnus)por decirlo de cierta manera ausente por problemas de ordenador o de pc y el otro desertó sin dejar rastro de sí (Arceus).

Este anuncio era más que nada que estamos reestructurandonos de una forma u otra, Phoenix y yo (Arlequín), estamos de una manera u otra acomodándonos con respecto al tiempo para poder llegar a ustedes nuestras actualizaciones que sabemos son de agrado suyo, por ende, temporalmente se publicará solo 2 veces por semana, se han retirado las encuestas debido a que había que rehacerlas puesto que hay secciones nuevas como "Busco un libro" o se ha retirado la novela del detective Esteban.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

La Biblioteca de Orion: Historia Evanescente

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La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición
Biblioteca de Orión. Magnus
La Biblioteca de Orión: Anna Lee
La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente
La Biblioteca de Orión: ¿El retorno del anfiteatro?

Riley: Evanescente

Parte 1

En medio de aquel estruendo sentía como un vórtice de colores arrastraba todo a su antojo, envolvía todo a su paso y para cuando nos levantamos la sombra que desaparecía nos hacia entender que realmente ya no estaba, se había ido y era imposible para cualquiera saber si volvería alguna vez.

¿estas bien? -me pregunto Isis mientras me ayudaba a levantarme del suelo- creo que si ¿y tu?- pregunte- yo estoy bien, busquemos a Gala- respondió bruscamente, tardamos bastante atravesando la biblioteca debido a que habían escombros por todos lados. Lo que había sucedido no tenia una explicación, todo comenzó esta mañana cuando venia a la biblioteca a ver a Phoenix quien me leería otro capitulo de Gerard Knife. Iba junto a Isis, ahora que yo vivía con ella hacíamos casi todo juntas y había alguien saliendo del bosque que miraba fijamente la biblioteca, vestía una túnica vinotinto y tenia capucha, aquella figura se desvaneció cuando nos bajamos del auto.

Tu también lo viste ¿verdad?- exaspero Isis- si, también lo vi- respondí sin darle importancia, abrí las puertas de la biblioteca y luego de quedarse mirando hacia el bosque ella también entro -Riley, ven a nuestro lugar, tengo algo que mostrarte- escuche resonar en mi mente, lo que era habitual cuando Phoenix me hablaba. Me despedí de Isis y Gala para ir directo a mi encuentro con mi mentor.

Al llegar a la sala de los espejos me di cuenta que aparte de Phoenix había otra figura ahí, pero se esfumo en cuanto me asome -Dime pequeña ¿has visto algo que te llamase la atención y quieras contármelo?- pensé en el encapuchado que vimos antes pero luego pensé que seria mejor no decirlo, si alguien sabia era él así que negué con la cabeza -Ya veo, entonces comencemos por ir a nuestro lugar- dicho esto no hicimos mas que atravesar el espejo que nos llevo directo a aquella playa tan majestuosa, el aroma de nuevo llenaba mis pulmones de sal marina y me revitalizaba pero había algo que me inquietaba -¿que sucede?- pregunté a lo que él solo negó con la cabeza, en medio del agua había un barco de lo mas espantoso, con las velas sucias y raídas y el casco de la nave se veía tan mugriento que daban nauseas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Busco un libro: Depende de la forma

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes.

Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.

¡Qué desgracia Mi Señor!, exclamó el Sabio, Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

¡Qué insolencia!, gritó el Sultán enfurecido,
¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien
latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.

Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:

¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido
reservada. El sueño significa que sobrevivirás a
todos vuestros parientes.

domingo, 25 de agosto de 2013

La Biblioteca de Orión: Poesía de un Arlequín II

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La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición
Biblioteca de Orión. Magnus
La Biblioteca de Orión: Anna Lee
La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente
La Biblioteca de Orión: ¿El retorno del anfiteatro?
La Biblioteca de Orión: Poesía de un Arlequín

Arlequín

Era una noche de luna llena, me encontraba preparando mi segunda parte de mi discurso sobre Perú, pero decidí descansar un rato y salir a la ventana de mi anfiteatro y observar el paisaje que de allí se ve, me causó una gran inspiración para poder escribir otro poema. Saqué mi cuaderno azul donde escribo todas mis poesías y me puse a escribir lo que dictaba mi corazón.

Ni el fuego intenso y eterno del infierno
Se compara a este dolor
Ni la muerte me arrancaría este sufrimiento
Ni el mismo holocausto terminaría mi calvario

De siempre haberte amado
Tenerte junto a mí
Poder abrazarte y besarte
Poder oír tu risa

miércoles, 21 de agosto de 2013

Busco un libro: Gotitas de agua, llenas de amor

Gala

Me encontraba sentada observando las estrellas en uno de los sillones de la biblioteca, serían más o menos las 7 de la noche, las estrellas brillaban con fuerza y la luna resplandecía con un gran furor, la belleza que tiene la noche es inigualable y más aún la vista que hay desde esta biblioteca.

No había vuelto a ver algún visitante, desde la aparición de Isis, Riley, Césare y Anna, curiosamente no habían vuelto a la biblioteca, aún sigo extrañada porque habrá sido tan repentina su visita y su ausencia.

Decidí volver a buscar algún libro para pasar el tiempo, y me fui al mismo lugar donde encontré el libro de "Los zapatos del campesino" y encontré uno que se llamaba "Gotitas de agua, llenas de amor" sin dudarlo cogí el libro y lo empecé a leer sin dudarlo.

Gotitas de agua, llenas de amor

Un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas. Un pequeño Colibrí fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego. Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua.

Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron: Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones?

miércoles, 14 de agosto de 2013

Gerard Knife: V

Capitulo 5: "Puertas que no se abren" 


-Hola Gabriel... ¿podemos hablar?- dijo la chica sentada en mi cama
-¡Me has dado un buen susto Mariangel!- exclame del sobresalto
-jaja- rio y luego hizo una pausa y mirandome con detenimiento se levanto -¿quieres ir al parque?- solto
-si que estas llenas de sorpresas mariangel... supongo que no me molestaria ir un rato-

y entonces ella sonrio, mirandola de cerca tenia una sonrisa tierna, y esa mirada que era capaz de llevarme a aquellos tiempos cuando la conoci... era una sensacion extraña, habia algo sobre ella que me alejaba cuando queria estar cerca. Ese dia recorrimos el parque juntos y luego nos sentamos bajo un arbol, comparada con mi aventura de la noche anterior esto era muy calmado y ni siquiera ella era capaz de sacar de mi mente aquel beso... no era capaz de sacar de mis ojos aquel rostro tan cerca de mi... aun asi el dia se fue junto a ella.

al volver a casa, recorde la maleta, estando en el parque me habia olvidado por completo de ella y al no verla en la puerta de mi dormitorio me preocupe un poco pero esta estaba sobre mi cama con la nota aun sin abrir.

-parece que tienes un Angel de la guarda Knife- susurro el niño
-¿que haces aqui?- pregunte asustado por la aparicion repentina de un niño mencionado antes por él y que hasta entonces no habia observado bien, tenia aspecto de 9 años de cabello fino y de color rojizo, mirada afilada, rostro palido y ropa de invierno muy parecida a la que yo vestia, usaba guantes de cuero y tenia una marca debajo de los ojos, parecian tatuajes pero no lo eran, estaba seguro porque estas marcas se movian de vez en vez.

-él te lo dijo- y entonces camino hasta quedar delante de mi al otro lado de la cama y agrego -deberias llevarte bien conmigo- y en esta ultima palabra rio dejando entreveer sus colmillos que era lo que mas resaltaba -quien te dejo esto, sabe bien quien eres, deberias tener cuidado- dijo con un tono algo protector como un hermano pequeño -supongo- conteste

domingo, 4 de agosto de 2013

Busco un libro: Los zapatos del campesino

Gala

Siendo costumbre mía, permanecía en la biblioteca ordenando los textos y clasificándolos constantemente, y en lo posible renovar libros viejos por unos más nuevos con el mismo contenido, puesto que a los autores, no les gustaba encontrar libros en malas condiciones y yo era la responsable de mantener esta biblioteca en un estado impecable.

Hace varios días no he sabido de Isis, de Anna, de Césare y de Riley, aunque muchas veces a esta última la encuentro en el cuarto de los espejos, pero ella siempre desaparecía misteriosamente y sin dejar rastro alguno. Curiosamente siendo, por decirlo de una u otra forma, la guardiana de esta biblioteca, nunca me he tomado un tiempo como para poder leer alguno de los libros que estaban dentro, curiosamente sé donde estan todos ubicados en sus respectivas secciones, pero jamás he abierto uno de aquellos libros, pero hoy he decidido al menos leer una historia corta obviamente dejando el libro en su respectivo lugar después de ello.

Dejé mi escritorio y decidí explorar la biblioteca, no como la guardiana, sino como una visitante, y encuentro un libro muy delgado, llamado "Los zapatos del campesino" Me pareció muy raro el nombre, pero obviamente no podía juzgar un libro por su portada, por lo cual decidí abrirlo y empezar a leer.

Los zapatos del campesino


Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor: "Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando lo encuentre".

Gerard Knife: IV


 Capitulo 4: "Esa Noche" 

Hasta que aquel pensamiento cruzo mi mente como bala, no fue hasta entonces que me di cuenta que alguien más estaba allí, por supuesto, tenía que ser él…
     -El niño estará contigo hasta que cumplas con lo que te pedí, si fallas y no mueres antes yo vendré a matarte.
     -No... se-que p-planeas Diego, y-y también se q-que no pue... do confiar en ti, pero... cumplirás el trato?
     -Por eso esta él aquí, te parecerá un niño pero es más que eso, yo que tú me cuidaría de él.

   Y luego de eso desapareció, todo volvió a su normalidad si es que se podía aplicar ese término. Lo que más me disgustaba es que una parte de mi ansiaba liberarse del miedo que me ataba, matar a Diego era probablemente difícil pero no lo creí imposible, lamentaba tener que deshacerme de aquellos dos ni siquiera sabia si podía hacerlo, en especial a Mariangel, pero no había otra forma y si quería dejar atrás el miedo debía empezar por allí.

     Horas después recibí una llamada...

viernes, 2 de agosto de 2013

El Anfiteatro de Arlequín: Perú a 2 años de gobierno (Parte 1)

Isis

Era el día de la gran inauguración del anfiteatro de Arlequín, nos demoramos 3 días en hacer todos los arreglos posibles para que el anfiteatro quedará impecable, tal cuál Arlequín me lo había solicitado.

Eran aproximadamente las 7 de la noche y había una larga cola para poder entrar, yo estaba primera en la fila esperando emocionada para poder pasar, Arlequín había colocado un gran banderola con unos niños dibujados en ella sobre las grandes puertas que daban al anfiteatro. "Perú a 2 años de gobierno" decía. Supuse que ese sería el tema que iba a hablar, un país lejano con una realidad muy distante a la de mi pequeño pueblo. Estuve haciendo la cola por unos 10 minutos hasta que sale un hombre vestido completamente de negro a través de las grandes puertas del anfiteatro. -Busco a la Señorita Isis, aprendiz de Arlequín.

-¡Soy yo! - respondí alzando mi mano. -Venga conmigo por favor. Seguí a aquel hombre y me dejó en el salón principal del anfiteatro.


Bienvenida Isis - me saludó Arlequín. - Te escogí el mejor asiento para que puedas prestar atención a mi pequeña charla que tendré con todos los invitados en este humilde lugar. Me mostró dicho asiento, justo en el centro y bastante adelante, justo como me gusta sentarme para poder apreciar esta clase de cosas, y tenía un pequeño cartel que decía "Reservado".

Fui con mi mejor traje a ver la presentación, porque creo que la situación lo ameritaba, en ese momento mientras me acomodaba Arlequín exclamó: ¡Deja que todos pasen Alfredo! y el hombre que me abrió la puerta habilitó el paso para que todo el público que estaba fuera del anfiteatro pudiera pasar y acomodarse donde más les plazca, en cuánto a mí me sentía cómoda en el sitio que me regaló Arlequín.


Después de unos 10 minutos mientras que el público se acomodaba, Alfredo estaba prendiendo los proyectores para iluminar el escenario, la gente murmullaba y cuchicheaba sobre lo que iba a tratar el tema que iba a plantear Arlequín.

Después de unos breves minutos el escenario se iluminó con una gran fuerza y salió Arlequín en medio parado en un estrado.

-Buenas noches, estimado público. - Saludó Arlequín haciendo una reverencia. El público empezó a aplaudir, parece que extrañaban los discursos de Arlequín, pienso yo.

viernes, 26 de julio de 2013

La Biblioteca de Orión: Poesía de un Arlequín


Mientras veía a Isis seguir arreglando mi hermoso anfiteatro, decidí tomarme un breve descanso y abrir un mi pequeño cuaderno de poesía, mientras revisaba aquellas páginas de aquel libro, se me vino la inspiración y empecé a escribir lo primero que se me vino a la cabeza.

Saqué mi fiel bolígrafo negro y traté de plasmar las ideas que tenía en ese preciso momento. Isis me mira escribir y me pregunta -¿Qué escribes Arlequín?- Yo le contestó que escribía poesía - ¡Me encanta la poesía! - respondió emocionada Isis - ¿Me dejas ver? ¿Por favor? - Me preguntó insistente.

-Claro que sí Isis, pero primero termina de acomodar las luces y de terminar de arreglar las cortinas. - Le respondí jugando con su cabello, ella inmediatamente salió a hacer mi mandado que le había encargado, mientras yo trataba de que se me ocurriera alguna idea para poder seguir llenando mi pequeño poemario.

Después de unos 10 minutos de borrones y desaciertos logré escribir algo que me ha convencido lo suficiente para ponerlo en mi poemario. -Arlequín - dijo Isis - ¿Terminaste con tu poesía? - Pregunto ella. Le asentí con la cabeza y le dí el pequeño cuaderno azul.

Isis empieza a leer con una gran eufória:

Un ángel ha llegado a la tierra
Y a todos nos dejó perplejos
Yo me enamoré perdidamente de ti
Con tu sonrisa que contagia alegría y felicidad


miércoles, 24 de julio de 2013

La Biblioteca de Orión: ¿El retorno del anfiteatro?

Capítulos Previos:

La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición
Biblioteca de Orión. Magnus
La Biblioteca de Orión: Anna Lee
La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente


Isis
Reaccioné después de un largo rato, había un sabor extraño en mi paladar, era como si hubiese vivido el primer capítulo de aquella historia, me trajo tantos recuerdos gratos del colegio, y bueno, algunos no tan gratos como el caso de ese chico llamado Vladimir, las imágenes se agolpaban en mi cabeza sin dejarme tiempo de ponerlas en orden, pero a pesar de todo lo disfruté mucho. Vi a Arlequín sentado mirando al mar.

Isis, pensé que estarías disfrutando aquella novela que este humilde servidor ha escrito para ti. -Dijo Arlequín bastante extrañado. -Arlequín - le contesté - ¿Recuerdas lo de tu viejo anfiteatro? ¿Por qué no vuelves a abrirlo? - Le pregunté sonriente.

Arlequín, se levanto de aquél asiento de piedra y con un gesto llamó "Sombra", su mascota

"Sombra" salió disparada; llevaba consigo una pequeña nota y la dejó caer sobre mi mano derecha.


"Querida Isis, agradezco enormemente tu interés en la re-apertura de mi anfiteatro, pero desgraciadamente no hay público dispuesto a escuchar lo que tengo que decir, la tecnología, los placeres vanos, como ver la televisión o navegar en Internet sin un fin positivo, hacen que de una u otra forma no tenga interés en poder seguir haciendo grandes charlas para que la gente pueda enterarse de algunas realidades de lugares muy lejanos o tan cercanos a su realidad, sé que Gala ha cuidado muy bien de mi anfiteatro, pero lamentablemente no estoy motivado para volver a aparecer en público, después de tantos años en el exilio buscando entre los libros viejos y agrestes un lugar de placer para mí lejos de este mundo tan inhumano e inculto"



sábado, 13 de julio de 2013

Gerard Knife: III

Capítulos Previos:
Capítulo 1: Primera vez
Capítulo 2: "Trato Nefasto

Capitulo 3: "Preludio"

-Hijo, te vas a quedar allí toda la noche?, entra!, te vas a resfriar. Chillo mi tía desde la ventana y como era de esperarse él ya no estaba allí.

-Ya voy tía, me forcé a contestar.

Luego de aquello no sabía que pensar, pasaba tantas horas fuera de mi, que mis tíos no tardaron en notarlo y preocuparse por ello, mi presencia se había vuelto taciturna y envuelta en un halo oscuro, tal vez todo estaba en mi imaginación y formaba parte de una pesadilla hecha para hacer que perdiera la cabeza por completo, si yo mismo dudaba de mi cordura no me parecía extraño que los demás pensaran igual.

Los días pasaron tan rápido como el estruendo de un rayo, en un parpadeo estaba bajándome del avión con Mary, en otro habría de ir a la misma escuela que ella, en otro tenía que matarla y en este ultimo tenía que ir al colegio a buscar mi horario, cada vez me hallaba más cerca de ella y aunque el otro no me importaba en lo más mínimo no podía evitar pensar que no sería capaz de hacer aquello, asesinarlos para no ser asesinado.

-No hay forma de que lo haga. Espeto un niño. -¡Gabriel! ¡Hora de levantarse! Grito mi tía-
-Su vida me pertenece, si no lo hace, igual lo matare, dijo él
-Parece que ni siquiera se ha dado cuenta de que estamos aquí, dijo el niño
-Encárgate tu mocoso. Espeto él
-Sera divertido hacerlo, vegetal, contesto el niño

martes, 9 de julio de 2013

Diario de un escolar. Capítulo I: Nuevos compañeros

"Son las 7:30, hora de pasar a sus salones" - Anunció la directora desde su despacho a través de varios altavoces dispersos a través del patio de la escuela. Mientras tanto en los pasillos, los alumnos iban avanzando a sus respectivas aulas. Luego de las vacaciones de verano muchos de los niños y jóvenes se alegraban de reencontrarse con sus amigos.

"Marina, ¡Amiga mía! ¿Cómo estas preciosa?" - Saludaba Laura a su mejor amiga - "¡Mejor amiga! ¡Qué alegría verte!" - Exclamó Marina mientras abrazaba a Laura y se dirigían a su aula.

En ese instante, atrás de ellos un par de amigos estaban empezando a armar bullicio.

"¡Oye tu marica! ¡Jajajajaja!" - Reía Fernando con Carlos, su mejor amigo, mientras lo saludaba. "¡Yo pensé que a ti te habían secuestrado los negros! ¡Jajajajaja!" - reía Carlos con Fernando por todo el pasillo.

Después de risas, abrazos, bromas y algunos abrazos, los estudiantes entran a sus respectivos salones, donde su tutor se presentaría.

"Alumnos, buen día mi nombre es Adrián Barros, seré su tutor este año y profesor de humanidades en general, en lo personal conozco a la mayoría pero veo que tenemos nuevos estudiantes, por favor, los invito a ponerse de pie y presentarse ante todos" Manifestó el profesor mientras se sentaba y bebía un poco de café.

jueves, 4 de julio de 2013

La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente

Capitulos Previos

No sé de que manera, pero de la nada aparecí otra vez en la choza de Arceus. ¿Era todo lo que había visto... un sueño? No se sí lo era. Pero pues..
El tenía su mano en mi cabeza apoyado, a mi oído estas palabras susurró:

"En tus manos estará el milagro por realizar. Para lo cual, a este lugar vendrás, donde tu corazón, frío y tibio como el manantial, descansa, para del manuscrito el misterio descifrar y tus penas y tormentos eliminar.
Si conmigo quieres hablar, tu corazón listo debe estar.
Ahora ve pequeña, que el milagro está a punto de comenzar...

El Detective Esteban y la Extraña Aparición en la Calle de Ernesto Guevara Cap.2 - "Llegaremos a los 15"

Capítulo Previo:
Capñitulo 1: Piedra Dura

Capítulo 2: "Llegaremos a los 15"

Me levanté de la cama. Eran las 4:59 de la madrugada y tenía que irme ya al trabajo. Como de costumbre siempre me levanto 1 minuto antes que el despertador. Aquella noche era nuestro 7°mo aniversario, y luego de hacerle el amor a mi esposa la miré y le dí un beso en la frente y puse mi mano en su desnudo pecho. Maribel abrió sus ojos, y aunque todavía cansada por la larga y movida noche asintió su cabeza como que diciendo me: "vete ya. Es hora de patear traseros". La besé y finalmente pude vestirme.

6:00 AM. Primero llegué al edificio del servicio de inteligencia, y como siempre, me dirigí a ver al jefe para que me diera mi misión diaria. Su nombre es Ramiro Cárton, alias "Roco". Ese es su nombre clave puesto que obviamente, todo lo que tenga que ver con el servicio de inteligencia es secreto.

viernes, 28 de junio de 2013

Sucesos coloniales, Martabat.

Césare

He aquí, el primer capítulo.
---
En las horas de la madrugada, el puerto solitario de Martabat recibe a un visitante desconocido. Se escucha cómo la canoa choca contra el pavimento y la madera y cómo su único tripulante sale de allí. Dentro de un callejón oscuro se encontraba un soldado que hacía turno de vigilancia; que al verle salió de su puesto de vigilia acercándose con lentitud hacia él, quién vestía de ropas mojadas y desteñidas.

-¡Usted, el desconocido, venga, debemos hablar. No puede entrar en esta ciudad, que aunque esté llena de borrachos y  vagabundos como su persona, aún sigue siendo hermosa y justa! Esto es Martabat. Identifíquese.

El hombre desconocido escucha los molestos gritos del soldado, y se dirige a él, sin ninguna alternativa.

-Yo soy Haid de Atróveran, una ciudad utópica sólo para ustedes, miserables generales y comandantes, allí reprimen a los nobles como esclavos ¡Y no es que yo sea uno! Ni esclavo, ni noble. Escapé de aquel infierno, pero veo que me he encontrado con otro. Diga su nombre.

sábado, 22 de junio de 2013

Gerard Knife: II

Capítulo Previo
Capitulo 1: Primera vez


Capitulo 2: "Trato Nefasto"

     El Avión ya se comenzaba a ver un poco vacío, aun faltaban 4 horas de vuelo mas para llegar a Puerto del Sur y mi compañera no quiera hablar más o más bien no se había despertado aun, lo que me aliviaba en parte, no quería que se siguiera burlando de mi.

     -Sigues pensando en lo que ocurrió en tus sueños?, pregunto una voz salida de la nada.
… voltee hacia todos lados para ver de dónde provenía la voz de la chica, pero no había nadie por allí que se estuviera dirigiendo a mí  -estoy asustado y ansioso, mi mente ha de estar jugándome una mala pasada- fue lo que pensé.

     -Es que acaso no piensas responderme?, que mal educado eres…
(Esta vez sí lo escuche con claridad o alguien me está hablando o me habré vuelto loco)
     -Quien me está hablando?

domingo, 16 de junio de 2013

El Detective Esteban y La Extraña Aparición En La Calle de Ernesto Guevara - Cap.1: "Piedra Dura"

Capítulo 1: "Piedra Dura"

-¡¡NO! ¡NO PUEDE SER!!- Uno de los científicos gritaba aterrorizado
-¡¡ESTO ES IMPOSIBLE!! ¡¡VAMOS A MORIR!!- Gritó otro, igual de exaltado

¿Pero qué pasaba?, algo terrible ocurría y lo sabía, yo estaba allí. Todo esto era una operación científica ante, nada más y nada menos, que UN METEORITO. Todos los presentes vimos lo ocurrido, lo presenciamos, lo vivimos, nos asustamos. Algunos estuvieron a punto de desmayarse, los astronautas mandaban misiles bomba para detener o romper aquella grande roca. Extrañamente un silencio terrorífico se produjo de inmediato. Parecía que nadie respiraba, un frío polar percibí. De pronto un estruendo. La piedra gigante desprendió de pronto una luz destellan-te. Esta comenzó a desprenderse poco a poco en la atmósfera, los pedazos del tamaño de una cuadra se desintegraron de una manera tan fulminante que comencé a sentir algarabía de la emoción. Todo era como un sueño, de un momento de casi morirme hasta llorar de la alegría.

sábado, 15 de junio de 2013

La Biblioteca de Orión: Anna Lee

Capítulos Previos:

La biblioteca de Orión, El inicio
Anna Lee y El relato de Arceus


-Ugh... ¿Es que estoy ya muerta?- dije mientras recobraba poco a poco el conocimiento y me sobaba los ojos
 -Meh... ¿Donde estoy?

Al decir esto un mar de baba me comienza a rodear el rostro  -Ewww, ¡que asco!-

Ni bien me quité toda la baba de la cara me dí cuenta de que el gran perro San Bernardo me había lamido la cara para despertarme. Me levanté y acaricié cariñosa-mente al can por haberme despertado. Estaba ahora en una  especie de cabaña, sobre una cama suave y pomposa. Me levanté y vi que, sentado en un diván estaba un personaje. Abrigándose y calentándose con el fuego de la chimenea. Tenía un aire... muy familiar, emanaba calidez... seguridad.

De pronto este personaje cogió un libro que tenia en la mesilla de centro que tenia a su costado. Se levantó y se dirigió a mi. Al instante lo reconocí: era Arceus.

viernes, 14 de junio de 2013

La Biblioteca de Orión: El encuentro entre Isis y Arlequín

Capitulos Previos

La biblioteca de Orión, El inicio
Biblioteca de Orión. Magnus

Isis

Luego de que Anna me dejara en el sendero, muchas preguntas venían a mi cabeza ¿Cómo supo el mentor que estaría en ese preciso momento en el bosque? ¿O como sabia que mi padre conocía tal lugar? Empecé a caminar por el sendero, era un sendero muy hermoso con muchos árboles a los lados del camino.


Sabía que no debía demorarme puesto que en muy poco iba a amanecer y debía llegar con el mentor antes de ello. Seguí caminando, el camino era largo, era algo empinado, por ratos me costaba subir, cada vez me sentía más y más agotada, hasta que de pronto observo al mismo cuervo que se me apareció en el bosque. Cargaba una botella de agua, me acerqué al pajarito y el cuervo dejo caer sobre mis manos dicha botella, que gran placer sentí al tomar algo de agua para poder continuar mi camino. Proseguí con mi camino y parecía que ya estaba en la cima de la colina, por lo que podía ver a mi lado derecho el mar y el sol a punto de salir.

domingo, 9 de junio de 2013

Gerard Knife: I




Capitulo 1: "Primera Vez"


El ruido de las personas llenaba el aire, habían maletas por todas partes y el olor de comida, perfumes y un montón de cosas hacían de este lugar, un sitio extraño para mi, un chico que acababa de cumplir sus 16 años y que por varias situaciones inesperadas de su vida ahora se hallaba en el aeropuerto internacional “San Lucas Waggner” con un billete de avión en su mano con destino a Puerto del Sur de Riverland, que además, no salía hasta dentro de media hora, no había remedio tenía que esperar… esperar… ansioso, nervioso. -Disculpe Joven, podría darme la hora? preguntó de manera amable una chica que estaba sentada a mi lado y que no había observado hasta entonces, tenía una mirada amable y ropa de moda… Se encuentra bien?, pregunto al ver que me había sobresaltado y paralizado, como pude me tranquilice a mí mismo, no era a ella a quien tenía que temer. -Sí, estoy bien, gracias, no… tengo celular o reloj así que disculpa. Respondí tratando de verme sereno y calmado lo que sé que no funciono porque su mirada aun se veía preocupada y curiosa. -Oh! Gracias y discúlpeme, entonces con una sonrisa perdió su mirada en el televisor que había en la sala y mientras tanto yo seguía vigilando, para ver si encontraba alguna señal de él, pero no parecía estar en el lugar.

…pasajeros con destino a Port South Riverland favor abordar el vuelo por las salidas dos y tres…

lunes, 3 de junio de 2013

Biblioteca de Orión. Magnus

Capítulos previos

La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición



Césare

Nunca había despertado en una biblioteca tan peculiar, o tan solitaria, pareciese que sólo las chicas de ayer venían a este lugar olvidado por la humanidad. Al despertar y levantarme, caminé por el gran salón de recepción, pero no estaba nadie, ni la señora Gala; podía tomar lo que quisiera.

Encontré un libro muy antiguo tirado en el suelo sucio del establecimiento, no le di importancia y seguí caminando observando la arquitectura y la forma de los pasillos, las paredes parecían barrocas, adornadas de infinidades de detalles innecesarios, no me gustaba mucho. En uno de los estantes de la biblioteca, encontré un libro escrito por un tal “Magnus”, sólo el nombre, sin apellidos, despertó mi curiosidad y lo abrí, pero tal artilugio estaba tan viejo, que varias hojas se desprendieron de su lomo; revisé la portada del libro, decía en letras grandes “MARTABAT – MAGNUS”, desconocía ambos nombres, debió de ser censurada en tiempos pasados, seguramente.

Volteé y vi a aquel libro viejo en el suelo, mi curiosidad despertó y lo levanté, lo abrí y revisé su primera página.

En ese mismo instante (pensando que leía) entré en un estado de inconsciencia, sentí que estaba en un desierto, con tormentas de arena que golpeaban mi cuerpo y hacían que se balanceara, no se veía nada más que a un caminante y su sombra a pocos metros de mí, el caminaba sin mirar atrás y sin prestar atención a mis llamados, levantaba sus piernas lo más alto para evitar la caída en la inestable base arenosa, intenté correr pero el acto fue fallido, la fuerza de la tormenta me tumbaba y el caminante simplemente, se alejaba de mí.

martes, 14 de mayo de 2013

La biblioteca de Orion, Una extraña aparición

Capítulos previos

La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita


Isis, Riley y Gala.

Isis

Decidí explorar la biblioteca, dejando solas a Riley y a Gala, pero por alguna extraña razón había agarrado uno de los libros con paisajes, uno con un gran acantilado y una vista del sol con el mar de una forma espectacular - Este lugar me encanta, pero siento que la foto se me hace muy peculiar, como si conociera aquel lugar - pensé, de pronto una pequeña hoja de papel escrita con tinta cae, la agarré y decía: "Te estaré esperando en este lugar, apenas salga el sol" - Sabía que era uno de los mentores, pero me preguntaba, ¿quien sería?, ¿que querría? y sobre todo, ¿por que quiere verme?

Mientras me cuestionaba tales interrogantes Riley corría entre los pasillos y encontró unas puertas muy altas y con muchísimos cerrojos y empieza a tratar de abrirlas, pero no podía -¡Abreteeeeeee! - Gritaba Riley, Gala sonríe y va camino a las grandes puertas. Chicas... - Dice Gala - ¿Quieren saber que hay detrás de esas puertas? - Pregunta ella, nosotras asentimos con la cabeza y Gala abre la puerta después de quitar varios cerrojos. Bienvenidas al viejo anfiteatro de Arlequín. - Dice ella y con 2 palmadas ilumina todo el escenario. Ambas quedamos boquiabiertas -¿Qué hace este lugar aquí? - Pregunto Riley... -¡Que hermosos vestidos!- exclamo la como siempre distraída Riley y se fue a verlos mas de cerca. Eran vestidos antiguos, como si fueran disfraces de la época renacentista.



miércoles, 1 de mayo de 2013

La biblioteca de Orión: Segunda visita

Capítulo previos

La biblioteca de Orión: El inicio

Isis

Salí emocionada de esa biblioteca, sentí un ambiente mágico, acogedor, y la verdad me pareció una experiencia muy nueva. Llegué a casa esa noche y decidí contarles a mis padres sobre tal biblioteca. -Mamá, papá, encontré un lugar muy hermoso al norte de la ciudad, una antigua biblioteca, con forma de una catedral, muy hermosa, no saben lo linda que era; Mi padre dejando de lado su pipa al igual que su diario me dijo: -Que interesante Isis, esa biblioteca poca gente la va a buscar, tiene 4 mentores muy inteligentes y sería genial que pudieras compartir conocimientos con ellos.

 Mi mamá escuchó la conversación y dejó de lavar los platos para tomarme del brazo y gritarme: -¿¡Qué te has creído jovencita!?, ¡No voy a permitir que vayas a ningún lado así no más!" Dicho esto mi madre se retira de la sala ofuscada, me sentí muy triste pero sabía que quería volver a la biblioteca, quería saber quien era Arlequín, Magnus, Phoenix o Arceus, sabía que alguno de ellos podría ayudarme, y ser una persona más inteligente. Decidí hablar con mi padre a solas, en su oficina, él no se hizo problemas. "Papá quiero buscar a los mentores de la biblioteca" - le dije firmemente mirándolo a sus ojos, el me contesta amablemente: -Persigue tus sueños, yo sé que estas harta de la educación tradicionalista, que solo nos educa para ir a trabajar y generar dinero y bienes materiales, yo creo que lo mejor es que sigas tus sueños, y si eso es lo que deseas, yo te doy el permiso, le diré a tu madre que te llevaré a un internado; Sonreí y abrasé a mi papá entre lágrimas porque sabia que él era el único que me apoyaba con mis sueños.

Decidí llamar a mi amiga Anne Lee, una chica que conocí hace bastante tiempo, ella era huerfána y era mayor que yo, ella era lo que se llamaría "autosuficiente" así que no creí inconvenientes para llamarla y decirle que me acompañara en esta aventura, tomé el teléfono marqué su número: -¿Aló?; pregunté.

Anna Lee:

Estaba saliendo de la ducha. me sentía fresca y relajada. Siguiendo mi "ritual", pues terminaba de cambiarme cuando de pronto suena el teléfono. me gusta cuando suena el telefono.. pues tiene forma de patito y suena igual a un patito. Me causaba risa. contesté y vaya la sorpresa, era mi querida amiga Isis

-¡Holaaa! ¿Que tal, Isis?- -Yo bien, Amiga. Tengo algo que contarte, me han pasado muchas cosas y no se como empezar- me respondió en un tonito de misterio que ya me daba curiosidad saber. Medité por un segundo y le dije: -¿Por qué no te vienes a mi casa? así me cuentas con lujos de detalles- respondí echando una risita de niña traviesa -¡Voy volando! - Contestó Isis y cortó la llamada.

En casa de Anna Lee:

¡Hola Isis! - me saludó Anna - ¡Hola Anna!, ¿como van las cosas por aquí? - le pregunté - Bien, Isis, cuéntame.. - dijo haciendo una pequeña pausa y tomando una taza de té - ¿A qué se debe tu visita? - me preguntó extrañada. Le contesté con algo de nerviosismo. - Encontré una antigua biblioteca al norte de la ciudad, y estoy super interesada en ella. Ella se extraña y me dice - ¿Biblioteca? En esta ciudad no hay biblioteca alguna, no logro entender. -Hay una biblioteca al norte de la ciudad en el bosque, mira te voy a llevar para que me creas - le dije tomándola de la mano. -¡Hey, tranquila! Que puedo seguirte.

martes, 30 de abril de 2013

La biblioteca de Orión, El inicio

Isis

Una tarde de otoño, decidí salir al campo a disfrutar de la naturaleza, un poco lejos de la ciudad de donde yo vivo. Caminé unos 10 minutos al norte de mi pueblo y encontré un edificio con rasgos bastante peculiares, como si fuera una antigua catedral estaba iluminada y tenia un pequeño cartel que decía "Bienvenido".

Decidí entrar, con un poco de temor debido a que el lugar era impresionante, docenas de estantes por doquier, libros y manuscritos de toda índole y a unos pasos de mi se podía observar el reflejo del cielo sobre el piso, pues el techo era de cristal.


-Buenas noches jovencita- me saludo una señora algo mayor sentada en un escritorio con una pequeña lampara y escribiendo sobre un pergamino; -Buenas noches... señora- Respondí tímidamente.La dama dejó su pluma y me miró -Bienvenida a la biblioteca de Orión- dijo en un tono muy amable.Cuando ella terminó de hablar, susurré -Biblioteca de Orión- la mujer me escuchó y prosiguió.