La biblioteca de Orión, El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orion, Una extraña aparición
Biblioteca de Orión. Magnus
La Biblioteca de Orión: Anna Lee
La Biblioteca de Orión: Anna Lee, Pt. 2 - El Milagro y el Durmiente
La Biblioteca de Orión: ¿El retorno del anfiteatro?
La Biblioteca de Orión: Poesía de un Arlequín
La Biblioteca de Orion: Historia Evanescente
Arlequín
La Biblioteca de Orion: Historia Evanescente
Arlequín
Luego de la explosión, todos salimos volando por los aires, Arceus había muerto, debido al robo de la magia del Heraldo Negro que apareció en la biblioteca, solo recuerdo eso, desperté gracias a que Tormenta, que me lanzó tierra al rostro, reaccioné e inmediatamente revisé si todo estaba en orden, encontré a todos en el suelo, me asusté e inmediatamente traté de que todos reaccionaran, sacudiéndolos; Tormenta hacía lo suyo despertando a los demás al igual que lo hizo conmigo.
Todo el mundo empezaba a recobrar conciencia, Phoenix se limpió sus túnicas al igual que Magnus y Césare; Isis y Riley despertaban muy apesadumbradas pero no había rastros de Gala, lo cual me extrañaba mucho, de pronto veo mi espada cerca a Tormenta, la recojo, la levanto y exclamó: ¡Expergiscimini et temetipsum libera! (Despierta y libérate en latín) La espada tomó vuelo y se convirtió en Sombra, mi fiel cuervo.
Con un gesto ordené a Sombra a que revisara el área en busca de Gala, me parecía muy extraño que no se encontrara con nosotros. Mientras sombra revisaba el área, Isis se me acerca y me susurra: -Arlequín, creo que debemos honrar la memoria de Arceus, construyendole una pequeña tumba cerca a la biblioteca.