martes, 9 de julio de 2013

Diario de un escolar. Capítulo I: Nuevos compañeros

"Son las 7:30, hora de pasar a sus salones" - Anunció la directora desde su despacho a través de varios altavoces dispersos a través del patio de la escuela. Mientras tanto en los pasillos, los alumnos iban avanzando a sus respectivas aulas. Luego de las vacaciones de verano muchos de los niños y jóvenes se alegraban de reencontrarse con sus amigos.

"Marina, ¡Amiga mía! ¿Cómo estas preciosa?" - Saludaba Laura a su mejor amiga - "¡Mejor amiga! ¡Qué alegría verte!" - Exclamó Marina mientras abrazaba a Laura y se dirigían a su aula.

En ese instante, atrás de ellos un par de amigos estaban empezando a armar bullicio.

"¡Oye tu marica! ¡Jajajajaja!" - Reía Fernando con Carlos, su mejor amigo, mientras lo saludaba. "¡Yo pensé que a ti te habían secuestrado los negros! ¡Jajajajaja!" - reía Carlos con Fernando por todo el pasillo.

Después de risas, abrazos, bromas y algunos abrazos, los estudiantes entran a sus respectivos salones, donde su tutor se presentaría.

"Alumnos, buen día mi nombre es Adrián Barros, seré su tutor este año y profesor de humanidades en general, en lo personal conozco a la mayoría pero veo que tenemos nuevos estudiantes, por favor, los invito a ponerse de pie y presentarse ante todos" Manifestó el profesor mientras se sentaba y bebía un poco de café.

Uno de los nuevos se levantó y se presentó tímidamente:"Mi nombre es Eduardo Velásquez... Este... Espero que nos llevemos bien" - y se sentó rápidamente algo avergonzado.

Una chica se levantó, infló su pecho y empezó a presentarse: "Mi nombre es Carmen, espero que este año seamos grandes amigos." - Dicho esto, se sienta tranquilamente y saca un cuaderno negro y se pone a escribir sus datos.

Otra de las chicas se para, juega con su cabello y empieza a presentarse: "Mi nombre es Joselyn, vengo del colegio Alpamayo, amo mucho salir con mis amigos, espero ganarme su confianza y que nuestros lazos sean fuertes todo este año y los siguientes" - Dijo mientras le guiñaba el ojo a Carlos y sonreía a todo el salón.

Fernando le da una palmada en la espalda a Carlos y le susurra: "¿Viste que te guiño el ojo? ¡Bien eh!" - "Shhh, ¡Qué vergüenza!" respondió Carlos agachando la cabeza y buscando uno de sus libros para pasar inadvertido.

Otro de los chicos nuevos se levanta de su asiento para presentarse: "Mi nombre es Vladimir, soy hijo de uno de los dueños del grupo Romero, espero que alguno de ustedes me deje entrar en su círculo de amigos ¡Jajajajaja!" - Se reía jactanciosamente mientras se sentaba.

Despues de unas 3 horas de clase, suena el timbre anunciando el recreso o receso, un pequeño “break” que se le da a los estudiantes para que puedan recrearse y alimentarse.

En ese rato Marina y Laura se habian reunido en un pequeño jardín de la escuela con unas bancas muy cómodas, estaban sentadas con su amiga en común llamada Samantha, justo se ponen a gusto y se ponen a charlar sobre Carlos. "Opino que Carlos aún sigue enamorado de ti Marina, ¿No lo crees Lau?" comentó Samantha - "Amiga, ¿Por qué no le das una oportunidad a Carlos? Él se muere por ti y es un buen chico" manifestó Laura a Marina y Samantha escuchaba mientras buscaba una manzana en su lonchera.

"Por lo menos es de esos chicos que demuestran sus sentimientos, además piensa que si no lo aprovechas, fijo, te lo roba esa chica llamada Joselyn" - dijo Samantha.

"¿Qué? ¿Qué tiene la nueva?" - Preguntaba Marina asombrada

"¿Cómo, no viste que le guiño el ojo a Carlos?" - Respondía Samantha.

"Mamacita mía, Carlos no te esperará por siempre, y es seguro que Joselyn te lo va a robar; Por donde me enteré tienen mucho en común"-Añadía Laura comiendo su manzana.

"¡Oh por favor! ¡No digan idioteces!" - Exclamó Marina - "Aunque... no sé si lo mío con Carlos dure, no creo que él sea mi tipo" - Respondió Marina en tono decreciente mientras veía a Carlos conversando con Fernando.

"Aguanta tu coche, ¿Esa no es la nueva? ¿¡Por que carajo se le acerca a Carlos!?" - Exclamó Marina sobresaltada, "Te lo dije, no te quedes, porqué Marina te lo va a quitar" - Decía Laura.
"Shh, me acercaré para oír" - Manifestó Samantha caminando hacia esa dirección y escabulléndose detrás de un arbusto, donde estaban aquellos chicos.

Mientras tanto Joselyn, Carlos y Fernando se encontraban conversando en medio del patio principal

"Carlos, que gusto verte, ¡No te veía desde el jardín de niños!" - exclamó Joselyn a Carlos –

"Este... el sentimiento es mutuo, es genial volverte a ver..." - Respondió Carlos un poco avergonzado.

"¿Se conocen?" - Preguntó Fernando

"Si Fernando, ella es Joselyn, mi mejor amiga del jardín de niños, y pues Joselyn el es Fernando mi mejor amigo del cole" - Decía Carlos mientras movía los brazos para presentarlos uno al otro.

"¡Encantado!" - Exclamó Fernando besándole la mejilla a Joselyn.

"El gusto es mío Fernandito, oye voy un ratito al salón, nos vemos al rato" - Dijo Joselyn corriendo por las escaleras.

"Oye Carlos, Joselyn está mejor que Marina y fijo que te aceptaría una cita con ella. La estimaré y todo a Marina, pero ya me parece el colmo que sufras por ella sabiendo que ni siquiera aceptaría, piénsalo brother" - Dijo Fernando dándole unas palmadas en la espalda a Carlos. "Quizás tengas razón Fernando..." - Respondió Carlos.

Samantha, quien estuvo escuchando toda la conversación, salió disparada cuál avión donde sus amigas a contarles lo sucedido. "Chicas, parece que Joselyn le está coqueteándole a Carlos y Fernando dijo que tú no valías la pena" decía Samantha mientras recuperaba el aliento.

"Algo me decía que esto iba a pasar, oye vamos al salón que se acaba el recreo" - Dijo Laura apurando a sus amigas mientras les hacía gestos para que vayan más rápido.  "Esa zorra no se va a salir con la suya, ya me conocerá la muy pendenciera" Pensó Marina obviamente muy alterada por ello.

En el salón, Eduardo y Vladimir se habían quedado solos en el salón al igual que Carmen, al ser nuevos su primer día era un poco complicado socializar con todo el alumnado que ya tenía tiempo estudiando en el Roosevelt.

"¿De qué parte de La Molina... eres?" - Preguntó Eduardo a Vladimir con algo de timidez, "Soy de las Casuarinas, el barrio más refinado y caro de todo Lima ¿y tú?" - Preguntó Vladimir algo jactancioso. "Soy de Manchay..." - Respondía Eduardo.

"¿¡Qué cosa!?" - Exclamó Vladimir - "¿Cómo es posible que alguien tan pobre como tú, no esté estudiando en un colegio del estado? ¿No hay asistencialismo por donde tu estas?" - Preguntó Vladimir completamente indignado de la situación. "Me largo, no puedo juntarme con una chusma como tú" - Refunfuñó Vladimir y salió del salón. Carmen quien vio todo, le hizo un gesto a Eduardo que denotaba su desprecio hacia él y salió junto con Vladimir.

Joselyn, quien estaba subiendo por las escaleras, escuchó una conversación entre Vladimir y Carmen, mientras estos caminaban por el pasillo. "De Manchay, diablos ¿Qué hace esa mugre aquí?" decía Vladimir tomando una Coca-Cola.

"Dios, ¡Qué imbécil! - Pensó Joselyn - "Y la otra estúpida que se le pega porque tiene dinero, me dan asco, mejor me alejo de ellos " - se decía a sí misma, mientras caminaba por el pasillo.

Eduardo parecía inmutado, pero en verdad las palabras de Vladimir, lo hicieron sentirse como una completa basura y se sintió deprimido.

Joselyn entra al salón. "Eduardo...” - dice ella, "¿Me vienes a maltratar por no ser acomodado como todos?" - Interrumpió Eduardo.

"No, sino que tienes mi apoyo contra ese imbécil y papanatas, el dinero no hace a uno mejor persona, es su corazón lo que manda" - Respondió Joselyn dándole unas palmadas en la espalda.

Después del Recreo y finalizando el día de clases, el profesor daba las últimas indicaciones a los alumnos.

"Y con esto terminamos las clases por hoy, que tengan un buen día todos, nos vemos mañana" - se despedía el tutor viendo a toda su aula salir.

"Carlos...." - Marina le dijo acercándose, Carlos se puso tenso - "¿Sucede algo?" - Preguntó, "ten cuidado con la nueva, no es lo que aparenta" - Y salió rápidamente hacia donde estaban sus amigas.

"¿Que me habrá querido decir con eso...?" - se preguntaba Carlos; "¡Apúrate que el bus ya se va!" - Gritaba Fernando.

"¡Voy, Voy!" - respondió Carlos corriendo hacia el bus.

Un grupo de chicos veía a Eduardo no tomar los buses y salir caminando hacia otra dirección. "¿Y ese a dónde ira?" - Se preguntó uno - "Seguramente debe vivir cerca...” - Respondió otro, mientras Vladimir se les acercaba.

"Ese gusano vive en Manchay, lejos de acá, en una zona de mala muerte, seguro se va a juntar con los de su especie" - decía en tono burlón. "Oigan ya sé, hay que ponerle un apodo" - Dijo uno del grupo. "Oye, ¿qué te parece méndigo? ¡Jajajaja!" - Respondió otro, un tercero dijo: "Pues mejor méndigo de Manchay ¡Jajajaja! y empezó a reírse a carcajadas

El grupo de muchachos se rió y acordaron llamarlo "Mendigo de Manchay".

"¡Que insolencia! ¿¡Cómo se atreven a decirle eso!?" Gritaba Joselyn entre el grupo.
¿Y ahora eres moralista? Después de guiñarle el ojo a Carlos toda coquetona, te vienes de moralista, ¡por favor!" - respondió Vladimir.

"¡Wuuuuuuuuuuuuuuuuuu! ¡Provechoooooooooo!" - dijo el grupo de muchachos al unísono, Joselyn se tuvo que retirar al no tener una respuesta contundente a Vladimir

Arlequín

1 comentario:

  1. En internet hay muchas cosas, que a veces cansan pero, este blog llamado "La biblioteca de Orión", eclipza el aburrimiento y la espera de lo bueno y luminoso. Es un buen trabajo el que estan haciendo, llevar al mundo una ensalada de cultura con toda clase de legumbres literarias, desde los clasicos hasta lo mas contemporáneo.

    Gracias una vez más por este blog. que sé que es el principio de un trajinar maravilloso.

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