Gerard Knife: I

Capitulo 1: "Primera Vez"

El ruido de las personas llenaba el aire, habían maletas por todas partes y el olor de comida, perfumes y un montón de cosas hacían de este lugar, un sitio extraño para mi, un chico que acababa de cumplir sus 16 años y que por varias situaciones inesperadas de su vida ahora se hallaba en el aeropuerto internacional “San Lucas Waggner” con un billete de avión en su mano con destino a Puerto del Sur de Riverland, que además, no salía hasta dentro de media hora, no había remedio tenía que esperar… esperar… ansioso, nervioso. -Disculpe Joven, podría darme la hora? preguntó de manera amable una chica que estaba sentada a mi lado y que no había observado hasta entonces, tenía una mirada amable y ropa de moda… Se encuentra bien?, pregunto al ver que me había sobresaltado y paralizado, como pude me tranquilice a mí mismo, no era a ella a quien tenía que temer. -Sí, estoy bien, gracias, no… tengo celular o reloj así que disculpa. Respondí tratando de verme sereno y calmado lo que sé que no funciono porque su mirada aun se veía preocupada y curiosa. -Oh! Gracias y discúlpeme, entonces con una sonrisa perdió su mirada en el televisor que había en la sala y mientras tanto yo seguía vigilando, para ver si encontraba alguna señal de él, pero no parecía estar en el lugar.

…pasajeros con destino a Port South Riverland favor abordar el vuelo por las salidas dos y tres…

(¡Genial!) Grite en mi mente… ya casi estas, me decía a mi mismo mientras me acercaba a los detectores de metales, solo un poco más, solo un poco, pensaba mientras miraba frenéticamente a mis alrededores, buscaba su rostro, sabía que si me encontraba era mi fin, ya estas dentro del avión, solo un poco más, vamos, vamos, me alentaba mentalmente, pero era obvio, yo sabía que no había forma de escapar de él y sin embargo una parte de mi tenía la esperanza de haberlo logrado…


-¿Quieres huir de mi?... susurro una voz escalofriante a mi espalda… date la vuelta, quiero ver tus ojos cuando te vea sufrir mientras mueres, continuó. No había más remedio, tenía que enfrentarlo, aceptar mi muerte que de igual forma tendría lugar en cualquier momento y ese momento estaba sobre mí ahora…

-Es un placer verte Knife, dijo con sarcasmo

-No puedo decir lo mismo Diego…

-¿Empezamos? Pregunto mientras sacaba de su abrigo de piel una daga y ensanchaba una asquerosa sonrisa macabra y siniestra…De pronto las luces se apagaron y lo único que se escuchaba eran dos personas forcejeando…

-Te dejare ir, jadeo. Pero no creas que podrás esconderte de mí, a donde vayas yo iré, y si alguien intenta protegerte haré como le hice a tu madre, los desgarrare en pedazos, les cortare los dedos en trocitos y los haré sufrir hasta que supliquen por su muerte y luego usare sus intestinos para asfixiarte… te prometo que te voy a hacer sufrir hasta que me ruegues morir!

… no supe si todo fue real el miedo y aquella sensación de no poder moverme, escuchaba su maldita risa y esas palabras golpeaban mi mente una y otra vez, lo vi claro, alguien lo sujetaba y el babeaba sangre, tenia sed de matar, sus ojos llenos de ira, sus manos temblorosas de excitación y su repentina desaparición. Todo se agolpaba en mi mente y no me dejaba respirar pero alguien me sujetaba, una mujer me llamaba…

-¿Se encuentra bien?, ¿joven pasajero necesita ayuda?...Al abrir los ojos, veía un asiento delante de mí, unas manos sujetándome de los hombros, las luces del techo del avión y miradas que iban desde la curiosidad hasta la irritación.

-Estoy algo mareado, respondí.

-¿Desea que le dé una píldora?, pregunto la azafata de manera atenta

-Si sería tan amable de traérmela se lo agradecería mucha señorita. Respondí enjugándome los ojos.

-Se la traigo en un momento, dijo y se marcho de inmediato por el pasillo

-… es costumbre tuya temblar y gritar mientras duermes o de verdad tuviste un sueño bastante feo? Pregunto una vocecilla de duende a mi lado

-Disculpe si la molesté señorita, respondí irritado a mi vecina

-Oye, es un viaje largo y ya que vamos al mismo sitio no estaría mal conocernos un poco.

- Lo siento, es que no estoy de humor, murmure.

- Entiendo. -Todo en orden? Pregunto la azafata mientras me entregaba un vaso de agua y una pequeña píldora.

-Muchas gracias, conteste y no pude ver en su mirada algo extraño, al tomármela parecía satisfecha.

-Sí, todo en orden, muchas gracias por su atención, respondió la chica de al lado.

-De acuerdo, llamen en caso de que lo encuentren necesario. Dijo la azafata tomando el vaso y marchándose de nuevo.

- Ahora me toca a mi dormir, espero que no te moleste si empiezo a temblar y a gritar, en caso de que eso suceda haz lo mismo que yo y llama a la azafata y cuando despierte te lo agradeceré mucho. Se Burlo mi vecina para luego soltar una carcajada.

- Ja, Ja. Le dije Irónico mientras me acomodaba para darle la espalda.

- Espero que estés bien susurro y se quedo dormida, desde entonces llamo mi atención.
Era una joven extraña, pero a pesar de haberse burlado de mí, me caía bien, supongo que había sido un poco desagradecido con ella, pero estaba muy cansado como para pensar mucho así que sin mucho esfuerzo yo también me quede dormido más rápido de lo que esperaba, al fin y al cabo había sido solo un sueño o al menos eso era lo que creía. Entonces el destino me había llevado hasta allí o tal vez fuera algo mas, pero fuese lo fuese nada hubiese podido prepararme para lo que me aguardaba.